Hace un año comenzábamos el curso con grandes ilusiones por delante: el XI Encuentro Nacional “…Por eso hablo”, la celebración del primer Centenario de la Institución Teresiana y la preparación para la Jornada Mundial de la Juventud. Ha sido ciertamente un año en el que hemos celebrado y agradecido mucha vida y en el que los jóvenes de Acit Joven habéis recibido la llamada a vivir profundamente unidos a Cristo.
Estrenamos, pues, un curso que está llamado a ser un espacio en el que los frutos de estas celebraciones vayan haciéndose vida, en el que podamos crecer y madurar en el seguimiento de Jesús. Con estos deseos iniciamos el camino que nos llevará hasta la celebración de la XI Asamblea Nacional de Acit Joven los días 12-14 de octubre de 2012.
La Asamblea Nacional es el cauce de máxima participación y representatividad del Movimiento ACIT JOVEN. Se celebra cada tres años y en ella participan los jóvenes de Profundización y Compromiso-Militancia, acompañados de sus animadores. Tiene como objetivos:
Evaluar y revisar la vida del Movimiento.
Estudiar y reflexionar temas de interés para el Movimiento.
Planificar líneas de acción y compromiso.
Elegir al Equipo Nacional de jóvenes.
El Documento de trabajo que os ofrecemos será el punto de encuentro de todos los grupos de Profundización y Compromiso-Militancia del Movimiento durante los próximos meses. Consta de dos partes fundamentales: Tema de estudio y Revisión de la vida del Movimiento. Tendremos además dos Encuentros de Militantes a lo largo del curso, en los cuales trabajaremos las sesiones 1 y 5: 8-9 de octubre de 2011 y 24-25 de marzo de 2012. En un momento social complejo como el actual, nos preguntamos qué significa ser cristianos y a qué compromiso somos llamados. Nos preguntamos, en definitiva, qué implica la opción personal de cada uno y cada una por seguir a Jesús, qué efectos tiene sobre nuestra vida y nuestra participación en la sociedad. La invitación que hemos recibido a vivir arraigados en Cristo nos coloca ante la palabra “compromiso” como una profunda actitud que nace radicalmente del bautismo. Ser cristianos y cristianas, comprometidos con el mundo, es consecuencia de nuestra adhesión a Jesús; esta adhesión conlleva de suyo, en sus entrañas, una mirada compasiva y comprometida con la realidad. El compromiso en Acit Joven es, pues, compromiso con Jesús y, por ello, con todos aquellos que nos rodean y con quienes nos relacionamos, especialmente con quienes más lo necesitan. Por todo esto desde la Comisión Nacional, proponemos como tema de estudio de nuestra próxima Asamblea:
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